Anatomía de un fracaso

En algún editorial de uno de pocos periódicos de este país, leía que la red de hospitales de Bogotá eran “la joya de la corona de la red publica nacional”.  Hágame el grandísimo favor.

Después decía que “ […] 11 de sus 22 hospitales estan ahogados financieramente, según el editor por culpa de las EPS. (Lo dijo el editor).  Continuaba el editorial diciendo que la cartera sobrepasaba los 221.000 MM de los cuales se podían recuperar solo 50.000”; el 22 % aproximadamente se podría (condicional simple) recuperar. Para los médicos que todavía leen este blog, la “cartera” son los deudores. Los que deben alguna cuenta.

Algunas otras cifras que mencionaba el editorial, «20.000 empleados tiene aproximadamente el sector salud, de los cuales solo 5000 con contrato», nada sorprendente teniendo en cuenta que cualquier director de hospital cree que hacerle un contrato a alguien que trabaje en salud es un favor, sobre todo si son médicos.

Será que sobran trabajadores en salud, es probable?; y será que sobran facultades de medicina, también es probable?

Mas cifras, los gastos aumentan 35% por año y la rentabilidad no da mas del 4%, no se necesita tener un MBA para saber que esto no es un buen negocio. Es claro que un hospital o cualquier empresa que trabaje en salud, debe tener una función social, lo que no es claro es porque su rentabilidad TIENE que ser negativa como lo “gritan” varios sabios de la medicina.

Y termina el editorial comentando una perla, “hospitales focos de politiquería y corrupción”. Que irreverencia hacia Hipócrates, no cierto. Pero nada raro por esta zona tropical.

Pregunto ¿que pasa si los hospitales fueran medidos como se miden las empresas del sector real? Si, con indicadores de gestión, que tengan en cuenta primero al paciente y a su familia pero que también tengan en cuenta a las personas que trabajan para el paciente y su familia (médicos, enfermeras, fisioterapeutas, bacteriólogas etc.), y el resto de indicadores que estén soportados en una planeación estratégica seria como las que hacen “algunas” de las empresas del sector real.

Dejen ya de pensar que en salud no pueden tener indicadores de productividad, no pueden tener razones financieras positivas. Dejen de pensar que el medico trabaja porque le gusta ayudar a la gente. Esto es una profesión como cualquiera, o mejor como cualquier otra.  Para mi es claro que el beneficio económico no es lo mas importante en un hospital y mucho menos el beneficio medido en “dinero”, pero se deben tener objetivos de crecimiento, de estabilidad y adaptabilidad al medio; además, es mas seguro que los atiendan en un hospital que si los tenga.   Pero como me dijo un economista “la única manera de comprobar el beneficio real de una empresa es cuando esta se cierra.” y acá se cierran hospitales todos los días y no pasa nada.

Si así manejan los hospitales, no me imagino a directores de hospitales, de fundaciones privadas sin animo de lucro en situaciones de crisis como algún problemas tecnológico serio, no me los imagino tampoco trabajando en el marco de graves recesiones industriales, o teniendo que despedir masivamente a empleados. En realidad no los veo haciendo mas de lo que hacen; mandar.

Sera posible que algún director de hospital lo lleve a un desempeño extraordinario a largo plazo?

Yo sigo afirmando que al sector de la salud, le faltan lideres. Quien les enseña liderazgo en la facultad de medicina?

Se necesitan médicos que tengan una disciplina fanática, y pueden empezar por llegar temprano a las reuniones como dice el Dr. RF, que sean creativos, hay que crear y si Uds. no son creativos rodéense de creativos, .gente que tenga pasión , CONOCIMIENTO y que asuma riesgos.  Se necesitan directores de hospitales, que sean paranoicos desde el punto de vista de la productividad.  No la paranoia de los médicos que creen que el mundo esta contra ellos o los que le tienen paranoia a los medios de comunicación o a una llamada de Julito, no señor, es el miedo al desastre al fracaso. Señores directores de hospitales y fundaciones que trabajan en salud, el miedo al fracaso siempre esta presente en los gerentes. En los buenos por lo menos. Hay que actuar. No se pueden quedar esperando que se muera el paciente.

Sera que algún día podremos meter a un medico “gerente” o “director” de un hospital en una lista de personas que han cambiado el curso de muchas empresas como Andrew Grove director ejecutivo de INTEL, que llevo a esta compañía a ser una de las mas valiosas del mundo o Herb Kelleher de Southwest o John Brown de Striker que le recordaba a todo su equipo la palabra CONSISTENCIA, que básicamente es la ausencia de contradicciones, o George Rathmann, que es como Bill Gates pero en biotecnología. Tema muy sonado últimamente.

Doctores, la disciplina, no es otra cosa que ser consistente. La disciplina lo mantiene por el camino que es, la creatividad los mantiene vibrantes y la paranoia los mantiene vivos.

Así es, esto es fácil y se puede, además la historia ha demostrado que si se puede. No me vengan con el cuento que lo que pasa es que acá siempre se han hecho las cosas así, lo que pasa es que esa es la norma, lo que pasa es que eso ya se intento y no funciono, lo que pasa es que eso funciona en otro tipo de empresas, lo que pasa es que el sistema no lo permite, lo que pasa es que eso cuesta mucho, lo que pasa es que eso es Andrew Grove, Herb Kelleher o John Brown y la máxima de todas:

“Miren, si eso fuera posible, ya alguien lo habría intentado.”

No mas disculpas, señores directores.

Bueno acá les dejo mis reflexiones de la semana.

Éxitos.